Como es frecuente en Argentina, muchas causas e investigaciones judiciales quedan archivadas en el olvido generalmente por intereses de fuerzas mayores. Ya pasaron cuatro años del sondeo sobre las confesiones de uno de los capitanes a cargo de los vuelos de la muerte, donde llevaban a los detenidos de la última dictadura militar para tirarlos en el río y hacerlos desaparecer, Emir Sisul Hess, que aun no fue convocado por la justicia para prestar declaración.
“No sufrían. Los llevaban dopados y los tiraban al río. Esos boludos no sabían a dónde iban a parar: al Tigre, al Riachuelo o al río Paraná. Iban cayendo como hormiguitas”, responde Hess, flemático a las preguntas sobre los vuelos, durante su revelación en la época de Menem, siendo así el primer piloto en relatarlos. Dos testimonios, el de Arnoldo Bondar, empleado de la base de Palomar y de donde salían la mayor parte de los vuelos, y el de José Luis Bernabei, que trabajaba frente al complejo Lago Espejo Resort S.A. en Villa
Hess formó parte de
En el 2002 se abrió finalmente la causa sobre los dichos de Emir Hess, que actualmente reside cerca de la ciudad de Bariloche; luego de la renuncia en el 2005 del juez Juan José Galeano, quien había tomado las declaraciones de Bernabei, el juez Sergio Torres asumió el cargo de la investigación correspondiente al sumario de la causa 3227/02 sobre los vuelos de la muerte (ya existente en la causa ESMA). Curiosamente, Torres recibió varias denuncias de organismo de Derechos Humanos por el mal desempeño en la causa contra el represo Febres, que murió a la espera de la sentencia, y ya dejó pasar cuatro años sin tomar cartas en el asunto de las declaraciones de Hess.
http://politicargentina.com/actualidad/430-el-vuelo-de-las-causas-a-los-represores-de-la-dictadura
Te cuento que llegue a tu blog por un grupo de periodistas en face. Yo estudio tambien periodismo en ISEC.
ResponderEliminarLei algunas de tus cosas y la verdad que son muy buenas, te felicito.