miércoles, 2 de septiembre de 2009

Irán-Palestina: ¿El nuevo eje?

En su carrera por hacer aliados, el gobierno iraní financió la campaña electoral del partido político de Hamás -que actualmente gobierna la Fraja de Gaza- como también la del grupo Hezbolá, partido-milicia chiíta libanés. Pero no sólo ha colaborado monetariamente sino a su vez con armas, aunque con el bloqueo que sufre Palestina, ya sea por la frontera con Egipto, Jordania o Israel, le impide acceder a ellas.

Uno de los mayores desafíos que atraviesa actualmente la Autoridad Palestina, y que retrasa el proceso de autonomía, es el conflicto interno entre Hamás, dirigido por el primer ministro Ismail Haniya en Gaza, y Al Fatah, presidido Salam Fayyad en Cisjordania. Este último partido, fundado por Yasser Arafat y al cual pertenece el actual presidente Mahmud Abbas, representa lo que queda en pie de la Organización de Liberación Palestina (OLP).

“Hay negociaciones entre Al Fatah y Hamás, pero si no hay unión palestina, si no hay acuerdo, no hay posibilidad alguna de paz”, expone Ruth de Goycoechea, directora del área de África del Norte y Medio Oriente de la Cancillería argentina. El problema radica en sus raíces: Hamás, de línea musulmana ortodoxa (al estilo Ahmadinejad) y Al Fatah, del nacionalismo laico. Ambos persiguen la independencia palestina pero a través de métodos totalmente distintos; uno mediante la guerra armada y el otro, luego de muchos años de lucha mediante la OLP, de forma diplomática. Aún no han encontrado la solución a sus discrepancias y la sociedad se encuentra cada vez más distanciada. Shimrit Zotani, ex miembro de la ONG Windows, explica que “en Cisjordania hay más relaciones diplomáticas y cooperación militar, hay mucha más libertad de movimiento, hoy en día casi no hay lucha entre Israel y Cisjordania”.

“Hamás ha centrado su accionar en labores sociales y culturales en vez del lanzamiento de cohetes. El objetivo es cambiar su imagen de Organización Terrorista ante los líderes occidentales”, señala la directora de la cátedra libre de Pensamiento Árabe, Cultura y Filosofía Islámica, Liliana Cazorla. El presidente palestino asegura que su pueblo quiere la paz con Israel, pero aclara que la resistencia civil sigue siendo una opción.

Israel tiene una larga tradición de violaciones a los derechos humanos, ya sea por la utilización fósforo blanco y minas antipersonales durante la invasión a Gaza, o con la privación de circulación y la creación del muro que excede la “línea verde” delimitada luego de la Guerra de los Seis Días en 1967. “Como alguna vez lo hizo con Bosnia, es necesario que la ONU cree un tribunal para Israel. Pero mientras exista esta correlación de fuerzas, donde el 70% de los vetos que ha tenido Estados Unidos en los últimos 20 años en el Consejo de las Naciones Unidas haya sido para favorecer a Israel, esto no va a funcionar”, reclama Daniel Stragá, abogado y autor del libro "Palestina: el otro apartheid".

Tanto Irán como el gobierno de Hamás tienen una postura representativa musulmana muy ortodoxa, lo que los mantiene cercanos sus intereses y su desprecio al gobierno israelí. Cazorla señala que “no debemos olvidar que la ultima palabra en Irán en lo relativo a armas nucleares y política exterior la tiene el líder religioso, el ayatolá Alí Jamenei”, quien ha rechazado numerosas veces las propuestas de Obama para dialogar sobre el desarme y, al igual Ahmadineyad, tampoco reconoce al estado de Israel.

Cecilia Scotti

http://politicargentina.com/internacional/425-iran-palestina-iel-nuevo-eje

1 comentario:

  1. Muy bueno, linda explicación del conflicto... quizas dejas muy bien parados a los de Hamas, pero es mi punto de vista! Éxitos con este trabajo.

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